Dislexia en el camino a Eurovisión
Ruth Lorenzo, artista que representa España en Eurovisión, habla de su dislexia. ¡Gracias Ruth, por compartir tu experiencia!
Este artículo apareció originalmente en ElMundo.es
Ruth Lorenzo es disléxica, como Noel Gallagher, del grupo Oasis, y Ozzy Osbourne, de Black Sabbath. Hay quien cree que este trastorno también afectó a John Lennon y que resulta habitual entre personas especialmente creativas. La representante española en Eurovisión considera que le ha servido de ayuda. «De ahí que yo tenga mi propia manera de componer, una forma peculiar: escribo una palabra y luego voy desde atrás hacia delante, buscando las primeras frases», cuenta a EL MUNDO la artista, nacida en Murcia y criada en EEUU y Reino Unido.
Dancing in the rain, la canción en inglés y castellano que esta noche sonará en el escenario B&W Hallerne de Copenhague (21.00 horas en La 1), se elaboró, «en algunas estrofas», del final al principio. De niña, las operaciones aritméticas dieron el primer aviso. «Las sumas, las restas…», recuerda. Lorenzo prefiere pedir prestada una libreta para explicarse, bolígrafo en mano: «A mí me dices el número 324, hago 3+2+4, que es 9, y recuerdo esa cifra, 9, en lugar del 324». Las hojas, de repente, se llenan de cifras: «No sé decir tal cual una tabla de multiplicar. Me la tengo que escribir para sumar los dígitos».
De los números, pasa a las letras, y comienza a hilvanar una canción, como si la amenaza de un mal resultado en Eurovisión no fuera con ella. Hoy recurrirá a esa misma capacidad de abstracción: «Necesito soledad y tener mi tiempo. No es una simple actuación. Son cientos de millones de personas. La gente que está conmigo puede estar nerviosa, puede estar tensa. Yo necesito no tener nada a mi alrededor para poder bloquear ese tipo de energía», sostiene.
«Necesito soledad», dice sobre la jornada de hoy, antes de la gala.
Por una vez, no confraternizará con la británica Molly, ni con la austriaca Conchita Wurst, que ha plantado su barba en las mejillas de Lorenzo en incontables ocasiones durante la última semana. «La concentración es un proceso de todo el día. De hecho, no voy a estar sentada en elGreen Room hasta que acabe mi actuación», adelanta al respecto de la sala con cámaras en la que coinciden los 26 finalistas. «No quiero ver nada, no quiero oír a nadie. Voy a estar sola, encerrada», insiste Lorenzo. Sólo la acompañarán «una esterilla para hacer yoga, un humidificador, una tetera electrónica y miel Manuka para las cuerdas vocales».
La dislexia no juega en su contra: «No me olvido de las canciones, pero sí de los nombres». Eso sí, caracterizada por «un caos ordenado», Lorenzo se admite imprevisible. En los ensayos de ayer, sin ir más lejos, apareció con un nuevo vestido y el pelo suelto y mojado, a diferencia de anteriores ocasiones. Ya que la organización de esta 59 edición del certamen no quiere agua cerca de su mastodóntica infraestructura de pantallas LED, Lorenzo tendrá que conformarse con las gotas de su melena; el resto, efectos visuales.
La artista, que asegura no usar nunca paraguas, se dio a conocer en la edición británica del programa Factor X, gracias a una versión del tema de Prince Purple Rain. «La lluvia me persigue», bromea la artífice de Dancing in the rain. En la Red, puede encontrarse aquella actuación, pero sólo si se insiste en la búsqueda. «Prince no deja nada de su música en YouTube. Su equipo tiene una alarma para retirar los vídeos cuando llegan a cierto número de visitas. En dos horas, mi actuación tenía 600.000. Lo van quitando cada vez que alguien lo vuelve a subir a internet. En total, esas imágenes llevan unos siete millones de visitas», prosigue la murciana.
Queda por conocer las reacciones a su actuación -y a los puntos que coseche-. Lorenzo confía plenamente en Reino Unido e Irlanda. «Me gustaría la primera posición, evidentemente… llevarme el oro a casa», aventura sin miedo aparente a la presión. Su orden de intervención, la número 19, augura un final feliz, o al menos poco propenso al varapalo. A Betty Missiego (segunda en 1979), Sergio Dalma (cuarto en 1991) y Pastora Soler (10ª en 2012) les trajo suerte. «Me han dicho que Loreen ganó con el 17, Emmelie de Forest ganó con el 18 y si las cuentas van bien…», advierte Lorenzo. En cualquier caso, queda carrera más allá de esta lluvia: Lorenzo saca su móvil y fotografía la canción que había garabateado en el cuaderno. «Por si sale algo», dice antes de marcharse.